Liberados 50 trabajadores de una mina de esmeraldas en Maripí.
En la tarde del viernes 28 de abril, ocho hombres armados secuestraron a 50 trabajadores de la empresa Esmeraldas Santa Rosa en Maripí, Boyacá. Los criminales desarmaron al personal de seguridad e ingresaron a los niveles más profundos de la mina. La compañía activó un protocolo de seguridad e informó a la administración municipal para priorizar la vida e integridad de los vigilantes y trabajadores. En las últimas horas, el Ejército logró capturar a tres de los ocho secuestradores.
“Fuertemente armados y al parecer con explosivos, irrumpieron de manera ilegal en las instalaciones de nuestra compañía, en el municipio de Maripí, en el occidente de Boyacá, y sometió a los vigilantes que prestan seguridad a nuestros trabajadores”, expresaba el comunicado.
La empresa Esmeraldas Santa Rosa opera desde 1997 y es una de las más importantes en el sector de las esmeraldas, solo superada por MTC, de capital estadounidense y dirigida por Charles Burgess. Cuenta con más de 300 empleados, quienes hacen presencia en Maripí y el municipio colindante de Muzo. La compañía tiene tres títulos mineros otorgados por el gobierno nacional y una sede en Usaquén (norte de Bogotá), donde gestiona sus actividades comerciales.
Desde la década pasada, Esmeraldas Santa Rosa ha estado en el ojo del huracán, debido a que fue comprada por cuestionados hombres del mundo de las esmeraldas. El 38 por ciento de sus acciones lo tuvo la familia de Víctor Carranza, el fallecido zar esmeraldero que fue señalado de conformar grupos paramilitares, pero del que judicialmente nunca se comprobó nada.
En las últimas horas, el Ejército Nacional logró capturar a tres de los ocho secuestradores y liberar a los 50 trabajadores, lo que fue confirmado por el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán. Aunque aún se desconocen los motivos del secuestro, este hecho ha generado preocupación en la región, donde la explotación de esmeraldas es una actividad económica importante.
En 2010, Jesús Hernando Sánchez, amigo y sucesor de Víctor Carranza, compró el 25 por ciento a través de la firma Emerald Planet, de la que es único accionista. Ese año, Carlos Julio Molina Murcia, pariente de Gilberto Molina (un narco esmeraldero cercano al cartel de Medellín), le vendió su 15 por ciento a Thorn Investment Limited, de Houston. Los hermanos Hugo y Orlando Rodríguez Daza figuran con un 12 por ciento, y Tiberio González, con un 10 por ciento.
Jesús Hernando Sánchez fue señalado en 2019 por el propio Otoniel, el extraditado líder del Clan del Golfo, como uno de sus últimos enemigos. Las comunicaciones del grupo criminal, que fueron interceptadas por las autoridades, indicaban que Sánchez y otros cuestionados esmeralderos estaban en la mira del grupo sucesor del paramilitarismo, quien intenta desde entonces consolidar una estructura criminal en Bogotá y Cundinamarca.
En las horas de la mañana del sábado 29 de abril, el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, confirmó que los trabajadores ya eran libres y que el Ejército logró capturar a tres de los ocho secuestradores. La situación en la mina de Esmeraldas Santa Rosa ha generado preocupación en la región, debido a los antecedentes de violencia en el sector de las esmeraldas y la presencia de grupos armados ilegales.
Es importante mencionar que la empresa Esmeraldas Santa Rosa cuenta con más de 300 empleados y es una de las más importantes en el sector de las esmeraldas en el país, solo superada por MTC, de capital estadounidense y dirigida por Charles Burgess. Además, en los últimos años ha estado envuelta en controversias debido a su propiedad y a las acusaciones de vínculos con grupos paramilitares y el narcotráfico.
En las últimas horas, la alcaldesa de Maripí, Imer Murcia, indicó en diálogo con una emisora nacional que la retención se mantuvo durante toda la noche y “Ni la Policía ni el Ejército ingresaron al túnel, sino que esta mañana sobre las 5 a.m. cuando salieron con las personas retenidas. Todos están muy bien. No hay heridos ni lesionados”.
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