La "𝑃𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑠 𝑚𝑛𝑖𝑜𝑛𝑎𝑒𝑡𝑒𝑠", conocida en algunas regiones de Boyacá como 'ranita de agua', es una especie de anfibio endémico que habita en las zonas de páramo y bosque alto andino en ecosistemas situados entre los 2.950 y los 3.800 metros sobre el nivel del mar, principalmente en la región entre Ciénega, Ramiriquí y Zetaquira.
Sandra Patricia Galeano y Khristian Venegas Valencia, investigadores del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, han resaltado que esta especie está en peligro debido a su distribución geográfica limitada, lo cual la coloca en alto riesgo. Factores como la fragmentación de los bosques y la expansión de la frontera agropecuaria también contribuyen a la amenaza de su hábitat.
Galeano explicó que Colombia tiene una gran diversidad de anfibios, con más de 880 especies, pero lamentablemente también es el país con el mayor número de especies amenazadas, más de 300 especies están en alguna categoría de amenaza.
"Uno no puede conservar lo que no conoce, y partiendo de esa premisa, es importante que en esa región de Boyacá se fortalezca la apropiación cultural que tengan las comunidades en pro de mantener, conservar y promover la existencia de las especies de flora y fauna de la región, para generar una identidad, no solo de las comunidades hacia su región, sino también de la relación de cada ciudadano con los elementos que componen los ecosistemas” expresó Venegas.
La '𝑃𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑠 𝑚𝑛𝑖𝑜𝑛𝑎𝑒𝑡𝑒𝑠' ha sido objeto de estudio gracias a expediciones lideradas por el Instituto en colaboración con la Gobernación de Boyacá a través de 'Boyacá BIO'. Estas expediciones han permitido a los investigadores identificar aspectos clave sobre la especie, como su preferencia por hábitats terrestres, su actividad principalmente nocturna y su desarrollo directo, lo que significa que no tienen una fase de larva acuática.
En este contexto, la conservación de esta especie se vuelve crucial. Venegas Valencia señaló que los anfibios en hábitats de páramo son particularmente vulnerables al calentamiento global debido a su movilidad limitada entre ecosistemas. La '𝑃𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑠 𝑚𝑛𝑖𝑜𝑛𝑎𝑒𝑡𝑒𝑠', al igual que otras especies de páramo, enfrenta el riesgo de perder su hábitat esencial debido al cambio climático y a la degradación del entorno.
El papel de las comunidades locales en la conservación es crucial. Galeano destacó la importancia de trabajar en colaboración con los campesinos de la región para garantizar la protección de la especie y su hábitat. Las comunidades, con su conocimiento íntimo de la tierra y su biodiversidad, pueden desempeñar un papel fundamental en la conservación y la creación de una identidad local que promueva la relación sostenible con el ecosistema.
La Ranita de Agua, al igual que otras especies de anfibios que habitan en zonas altas de páramo son más vulnerables con el calentamiento global porque registran poca movilidad entre los ecosistemas, más aún cuando su distribución es tan pequeña, panorama que empeora si las condiciones de humedad que requieren para sobrevivir
La historia de la '𝑃𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑠 𝑚𝑛𝑖𝑜𝑛𝑎𝑒𝑡𝑒𝑠' resalta la urgente necesidad de proteger las especies endémicas y frágiles que habitan en ecosistemas únicos. La colaboración entre científicos, comunidades locales y autoridades es esencial para garantizar la supervivencia de estas especies y la preservación de la biodiversidad de Colombia.
Investigadores del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt agregan que el trabajo de la mano con los campesinos y campesinas de la región, hablando del Complejo de Páramo Tota – Bijagual – Mamapacha, ha sido fundamental para la identificación y localización de la especie, pero será fundamental para salvaguardar su integridad y evitar que caiga en riesgo de extinción.
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