Hay consternación cubre a la comunidad de Sutamarchán y sus alrededores tras el macabro hallazgo de los cuerpos sin vida de dos mujeres en zona rural del municipio, este doble homicidio, ocurrido en la noche del miércoles, ha generado una ola de incertidumbre y ha puesto en alerta a las autoridades.
Las víctimas, identificadas como Martha Suley Suárez Salamanca, oriunda de Villa de Leyva, y una ciudadana venezolana aún por identificar, fueron encontradas sin vida en las inmediaciones de un reservorio, los primeros indicios apuntan a que ambas mujeres fueron asesinadas con disparos de arma de fuego, y sus cuerpos presentaban signos de violencia.
La noticia del crimen se propagó rápidamente por la región, generando un clima de temor entre los habitantes, el hecho de que los disparos se hayan confundido con el ruido de las mechas de unas canchas de tejo, revela la tranquilidad que se vio interrumpida por este hecho
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades locales y departamentales han activado todos los protocolos de investigación, se ha conformado un equipo especial integrado por miembros del CTI, el Ejército y la Policía, con el objetivo de esclarecer los hechos y dar con el paradero de los responsables, el alcalde de Sutamarchán, Miguel Andrés Rodríguez Saavedra, ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos para quien suministre información relevante que permita avanzar en la investigación.
Sin embargo, las pesquisas se encuentran en una etapa inicial y aún no se han revelado detalles concretos sobre el móvil del crimen, la personería municipal ha calificado el hecho como un feminicidio, generando un intenso debate sobre la naturaleza del doble homicidio, esta clasificación ha sido cuestionada por algunos sectores, quienes consideran que aún es prematuro emitir un juicio sobre el caso.
Mientras tanto, la comunidad de Sutamarchán vive con temor y exige a las autoridades que se esclarezcan los hechos a la brevedad, las medidas de seguridad se han intensificado en la zona, con la implementación de un toque de queda y restricciones a la circulación de motocicletas, estas medidas, aunque necesarias para garantizar la tranquilidad de los habitantes, no han logrado disipar la sensación de inseguridad que se vive en la región.
Este suceso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las acciones de prevención y combate a la violencia en todas sus formas, es fundamental que las autoridades trabajen de manera coordinada con la comunidad para construir un entorno más seguro y justo para todos.
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