CUANDO EL AMOR POR LOS ANIMALES SE CONVIERTEEN UN TRASTORNO PSIQUIÁTRICO
El acumular animales en la casa en grandes cantidades es considerado como un problema psiquiátrico; es conocido como el síndrome de Noé, es una patología que afecta a la persona de tal manera que se obsesiona en acumular animales domésticos: perros, gatos, aves, lesionando no solo a la persona que lo padece sino a los propios animales, ya que no pueden recibir los cuidados mínimos que estos requieren como: comida, agua, cobijo, condiciones higiénicas, revisión veterinaria, produciendo además un deterioro del lugar por falta de limpieza.
Este trastorno se caracteriza por el total abandono personal y social, así como el aislamiento voluntario en su propio hogar y la acumulación en él de grandes cantidades de basura y desperdicios domésticos y están dentro del diagnóstico de las enfermedades mentales.
El acumulador niega o intenta minimizar las terribles condiciones deplorables en que viven los animales que en su gran mayoría están enfermos, sucios, con sarna o infestados de parásitos y pretenden ignorar las consecuencias que producen sobre el medio ambiente local como lo son infestaciones de garrapatas, pulgas y las condiciones de insalubridad tanto para él, para sus animales, así mismo para la población circundante afectada indirectamente.
Los acumuladores de animales carecen de compresión y empatía para apreciar y constatar la realidad de las cosas, por lo que deciden por sus animales que están sufriendo la falta de atención y carecer de conciencia haciendo sus propias reglas. Puesto que al retirar los animalitos solamente, reinciden en la acumulación de estos con mayor intensidad y de manera inmediata.
Respecto a la solicitud hecha a la Administración Municipal de Duitama para la realización de una inspección ocular para que se constatara el dantesco estado de convivencia humano-animal en la casona de la 35 (carrera 35 con calle 14) que era un foco de insalubridad e inseguridad que pudo originar graves problemas por la ilógica e insana actitud de sus residentes propietarios de los caninos. Circunstancialmente por causas que ignoro el inmueble fue refaccionado quedando varios caninos a la deriva deambulando por los barrios circunvecinos sin dueño, sin comida, sin techo, ni cobijo.
La funcionaria que elaboro el documento de respuesta manifiesto: “que la Secretaria de Salud de Duitama no cuenta con la competencia para realizar esta clase de determinaciones”, por consiguiente, esta inspección no se llevó a cabo. Por lo que constituye una falta de conocimiento de las autoridades locales sobre este comportamiento, que es una condición psiquiátrica identificada y cuya responsabilidad de solución es de resorte de la Administración Municipal exclusivamente y con carácter obligatorio.
Actitud que denota el desconocimiento de la problemática de la acumulación, puesto que para combatir el problema se tiene que conocer la causa son las personas que cohabitan, ya que los perritos son el efecto, que se irradia negativamente a la comunidad circundante al sitio afectado y para erradicar el problema se debe comenzar por eliminar la causa origen del problema. Pretender desaparecer el problema atacando el efecto es una acción sin sentido.
Por lo que la sobrepoblación canina unida a los acumuladores de perritos que se hallan en varios sitios de la ciudad solo se erradicaran con una Política de Estado local a mediano y largo plazo en donde además del proyecto de esterilización en curso que debe ser continuo en forma ininterrumpida, se implanten proyectos de acciones complementarias y congruentes como la instalación de un centro de zoonosis, un albergue y un plan de adopción vinculando a la comunidad, pero analizando la causa previamente sin olvidar la responsabilidad de todos jerárquicamente establecida: administración municipal, comunidad y miembros de la misma, que debemos velar por la protección de estos animalitos que son el resultado de la indolencia, de la falta empatía, de caridad de la sociedad y no la causa como algunas personas ignorantes, insensibles e indolentes del tema y asociales afirman que quienes pretendemos minimizar problema por compasión somos tildados de promocionar el desorden local.
Esta problemática es como la enfermedad que al inicio es fácil de eliminar, pero difícil de diagnosticar, pero pasa el tiempo sin medicar ni diagnosticar, esta se agudiza y luego es fácil de diagnosticar, pero difícil de curar.
<<EL JUSTO SABE QUE LOS ANIMALES SIENTEN, PERO EL MALVADO NO TIENE COMPASION ALGUNA>>
